Introducción: Los ratios de liquidez son métricas financieras que se utilizan para medir la capacidad de una empresa para cumplir con sus obligaciones de deuda a corto plazo con sus activos líquidos. Son indicadores críticos de la salud financiera, que reflejan si una empresa tiene suficientes activos a corto plazo para cubrir sus pasivos inmediatos sin necesidad de vender activos a largo plazo. Los ratios de liquidez más comunes incluyen el ratio actual, el ratio rápido (también conocido como ratio de prueba de acidez) y el ratio de tesorería. Estos ratios proporcionan a los inversores, los acreedores y la administración información sobre la eficiencia operativa, el nivel de riesgo y la estabilidad financiera de la empresa.
Tipos de ratios de liquidez:
- Ratio actual: Se calcula como los activos corrientes divididos por los pasivos corrientes, lo que indica la capacidad de pagar las obligaciones a corto plazo.
- Proporción rápida: Una medida más estricta que excluye el inventario de los activos actuales y se centra en los activos más líquidos.
- Proporción de efectivo: El ratio de liquidez más conservador, teniendo en cuenta solo el efectivo y los equivalentes de efectivo frente a los pasivos corrientes.
Importancia y aplicaciones:
- Análisis financiero: Ayuda a evaluar la salud financiera y la estabilidad de una empresa.
- Gestión de riesgos: Los ratios de liquidez más altos pueden indicar un menor riesgo de incumplimiento de las deudas.
- Toma de decisiones operativas: Guía a las empresas en la gestión eficaz de su capital circulante y su eficiencia operativa.